La publicidad ¿oportunista o facilitadora de un buen momento?
Toda conmemoración es una buena oportunidad para vender más. Recomiendan no mezclar amor con dinero o negocios, pero San Valentín es una muy buena oportunidad para activar la economía.
Desde hace muchos años, la publicidad apelaba a la necesidad de regalar algo a su bien amado. “Él se acuerda. ¿Por qué tu no?” Dice una vieja publicidad alentando la compra del sector femenino.
Una “tradición” que empezó con regalar chocolates y flores, para luego pasar a lencería y artículos sensuales, y finalmente se generalizó a todos los productos.
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Hoy muchas empresas aprovechan el Día de San Valentín para promocionarse.
¿Cómo te ves regalándoles un par de zapatillas a tu esposa o novia?
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Evidentemente muchas compañías no esperan que su producto sea el regalo de esta fecha, sólo buscan posicionar su marca.
En el caso de Heineken ofrece sus cualidades desinhibidoras para la ocasión. “¿Miedo en San Valentine? Tome cerveza” Hay que reconocer que es una campaña publicitaria creativa para aprovechar esta fecha con un producto no muy relacionado.
Pero el regalo no es suficiente; si no vamos a cenar a un lugar romántico, no esperemos una noche romántica, todo lo contrario.
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Buena oportunidad para el negocio gastronómico. Los restaurantes lanzan sus campañas publicitarias para captar la atención de esos hombres que se ven forzados a ir a comer a un lugar atestado de otras parejas, que pensaban encontrar un lugar tranquilo.
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Al final del día, nuevamente la publicidad busca sacar provecho. Las marcas de lencería les recuerda a las mujeres lo bien que se verán con sus productos.
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Los hombres también tenemos que sorprender a nuestras damas, aunque lo sexy no sea lo nuestro.
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Desde que nos levantamos con los chocolates hasta que nos acostamos con nuestros divertidos calzoncillos, el 14 de febrero nos vemos tentados a consumir.
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La gran y vieja pregunta es ¿el VIL MARKETING O LA ÚTIL PUBLICIDAD?
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Yo mejor preguntaría ¿Disfrutaste San Valentín o no? En mi caso todo festejo es una excusa para hacer lo que un “día normal” dejas de lado. Ponerte lindo y salir a disfrutar de una noche romántica con tu ser querido debería ser algo frecuente, pero por lo general se da en una conmemoración o en vacaciones. Si las empresas nos dan un pretexto para despertar la pasión con nuestras parejas, sus campañas son bien venidas.
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Autor: Pablo F. Abram – Ingeniero Industrial UBA – MBA University of Texas at Austin
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