El informe de Observatorio PyME de Agosto 2009 destaca la preocupación de las empresas medianas y pequeñas por el aumento de los costos y su efecto negativo sobre la rentabilidad, así como la caída de la venta. (Ver informe). También se destaca una pérdida de competitividad internacional, con un incremento en las importaciones.

Estos datos muestran una clara necesidad de las empresas argentinas de mejorar su productividad y optimizar sus acciones comerciales. Las barreras para-arancelarias o incrementos de tipo de cambio son soluciones de corto plazo que pronto serán licuadas por incrementos de costos locales.

Uno de los gatos con mayor incremento es la mano de obra. Una mejor asignación de este recurso y mejora en la productividad de los procesos permite absorber estos aumentos, en casos hasta reducir los gastos relativos. Transferir estos costos extras a precio es muy difícil en un mercado congelado y más competitivo, además esto generaría inflación que volvería como aumento de sueldos nuevamente.

En un escenario recesivo local y mundial, con una competencia feroz y costos en asenso, se debe trabajar en diferenciar la oferta y optimizar los procesos comerciales para generar mayor valor y evitar competir en precio. Muchos compradores consideran muchos otros factores además del precio, los ejecutivos que detecten estas variables y sepan evaluarlas y responder mejor serán quienes saquen mayor provecho de esta situación. A esto le llamo Optimización Comercial.