La crisis financiera mundial, sumada a la incertidumbre económica local, genera una reacción negativa por parte del empresariado y de los consumidores argentinos. Con un futuro incierto, las personas tienden a contraer su consumo y los ejecutivos a reducir el nivel de actividad e inversión. Esto solo acentúa la mala situación económica local. Está en los empresarios decidir si gestionarán la incertidumbre y sacarán lo mejor de este escenario, o enfrentarán día a día las contingencias que esta depare.
Si los ejecutivos planifican en función a escenarios posibles y analizan los posibles riesgos a enfrentar en el corto plazo tendrán muchos beneficios, entre ellos:
– Optimización del uso de recursos en el corto y mediano plazo.
– Prevención de contingencias con altos costos para la empresa.
Ej.: falta de fondos, devaluación de stock, pérdidas por variación en el tipo de cambio, etc.
– Detección de nuevas oportunidades de negocios rentables y Optimización Comercial.
– Mejor uso del tiempo, menos apagar incendio – más buscar nuevos negocios.
– Mejora del ambiente laboral / productividad, debido a sensación de seguridad del empleo.
– Mayor capacidad y seguridad para encarar nuevas inversiones.
– Acceso a mercados rentables que otras empresas desatendieron debido a la incertidumbre.
– Mayor sinergia – menores costo – con la cadena de valor.
Entonces, si las empresas accedieran a proyecciones confiables de las principales variables económicas podrían diseñar planes de acción a mediano y largo plazo. Es cierto que ninguna estimación reflejará exactamente la realidad por venir; pero una buena proyección permitirá acotar la incertidumbre para la empresa, así como a sus proveedores y canal de distribución.
En el corto plazo, las empresas pueden usar informes periódicos con opinión y perspectivas económica -financieras para ir ajustando su plan y hacer más eficiente su proceso de toma de decisión. Esto sería como quien hace un viaje (ej.: Buenos Aires-Mar del Plata), planifica su ruta antes de salir y luego va ajustando el recorrido según las contingencias que le depare el camino (piquetes, reparaciones, etc.)
Planificación estratégica Flexible ¿Es posible en Argentina?
Si dentro de todo objetivo de una empresa está seguir funcionando rentablemente en 4 años, entonces ¿por qué no planificar con ese horizonte? Es cierto que para llegar al mediano plazo tendremos que superar escenarios complejos en el corto, pero para idear como salir airoso de ellos es importante conocer nuestro destino de mediano plazo, que empresa necesitamos para cuando vuelvan los tiempos mejores.
Si damos por hecho que la definición del negocio no va a variar en estos 4 años, y que conocemos como evolucionará la base estructural de la organización, lo que nos queda para definir son las variaciones relativas de costos e ingresos. Estas variaciones estarán relacionadas a las principales variables económicas y las estrategias que la empresa fije. Con proyecciones confiables de dichas variables, la empresa puede determinar que cambios previstos afectarán su rentabilidad y plantear acciones que lo prevengan.
Por supuesto nada es 100% seguro, por ello es importante hacer análisis de sensibilidad de los factores críticos de la empresa y una buena evaluación de riesgo financiero y estratégico del negocio. Con estos estudios se pude fijar un plan de acción y estrategias que permitan gestionar el riesgo y disminuirlo.
Conclusión
La tarea de planificar nos es fácil pues implica un cambio en la forma de gestionar la empresa, pero una vez que se supera la transición la gestión y la toma de decisión se vuelve mucho más fácil y agradable. Además los costos de implementar y mantener la planificación y el sistema de gestión de riesgo se recuperan holgadamente.
¿Qué ejecutivo disfruta gastar gran parte de su tiempo en apagar incendios? ¿No le gustaría invertir sus horas de trabajo en tareas más creativas y productivas que incremente sus ingresos? Entonces ¿por qué no invertir en cambiar y optimizar su gestión con herramientas hoy disponible también para PyMEs?
Este es un desafío para los ejecutivos argentinos, quienes lo acepten y lo enfrenten profesionalmente serán recompensados. La planificación sumada a la innovación en gestión les permitirá sobrellevar mejor los escenarios complicados de corto plazo, y los posicionará adecuadamente para aprovechar el resurgimiento de los mercados.
Por Pablo Abram, consultor en marketing y negocios
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